jueves, 29 de enero de 2009

FORMACIÓN... Te invito

Son muchos los proyectos desarrollados por las Universidades Populares, que nos ofrecen un número importante de prácticas que hemos tenido en cuenta a la hora de diseñar el proyecto de “Jóvenes Voluntarios con América Latina”, un proyecto de formación para jóvenes en la cooperación y el voluntariado.

Nadie tiene la menor duda, de que la formación es la mejor herramienta que se le puede dar a un pueblo, pero, no se trata de suministrar contenidos y conceptos, para que sean memorizados y para que se conozcan, se trata por el contrario, de generar por medio de ese conocimiento un cambio de aptitudes y actitudes en los individuos. Hasta ahora, el desarrollo de la inteligencia memorística y la cognitiva, tienen el protagonismo, frente a otras inteligencias, la emocional, la creativa, la reflexiva, la estratégica, que son las que más tarde el formado va a necesitar para hacer frente a la multitud de problemas que se le van a presentar en su día a día. La velocidad de vértigo de los acontecimientos de nuestro mundo globalizado, la saturación de información, nos obliga a permanecer en un constante estado de alerta y cambiar nuestros métodos de intervención. Se hace necesario, el conocimiento de muchas disciplinas, para poder actuar en nuestro entorno y tal vez la más importante, sea el desarrollo de la capacidad creativa e imaginativa de la persona.

No podemos permanecer ajenos a la apuesta que desde Extremadura, se está haciendo para el desarrollo de las Capacidades Emprendedoras y la imaginación, lo que puede suponer un cambio radical y una verdadera revolución en los parámetros de la formación. Una potentísima propuesta desde donde podremos articular una sociedad que se retroalimente desde sus propias capacidades en un marco democrático, compartido y consensuado.

Las respuestas para mejora de la formación, una vez más, no las encontraremos en un planteamiento vertical, guiado y diseñado únicamente por nosotros los técnicos, es necesario crear herramientas que faciliten la participación activa de todos los sectores de la sociedad y generen enfoques y aportaciones, que en su sistematización configuren estrategias activas y en evolución constante. Se trata pues de una apuesta decidida de todos, que se apoye en la escucha, en los foros, en los espacios para compartir, en los propios procesos formativos, para llegar a conclusiones que hagan que las acciones transciendan más allá de su propia ejecución, tal y como se anunciaba al inicio.

No estamos hablando de que la formación sea un departamento aislado, sino de una línea de intervención de gran importancia, que debe estar dentro de una propuesta integral, multidisciplinar y multisectorial, que parte de estrategias globales y se instrumentaliza a través de acciones operativas. Me estoy refiriendo que no debemos permitir, que el diseño de un programa obedezca a la decisión del momento de un técnico, ante la necesidad de presentar una propuesta a una determinada línea de financiación. Sino que debemos partir de un marco estratégico, perfectamente diseñado y reflexionado, apoyado en el análisis de la realidad y en las características del entorno de actuación. Un marco en el que debemos tener en cuenta no sólo, las demandas formativas, sino las necesidades de empleo, las ofertas de ocio, las acciones de sensibilización y los protocolos de relación con otras entidades que operan en la zona de acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario